Las cítolas fueron unos instrumentos tañidos
con plectro muy populares en toda Europa entre los siglos XII
al XIV.
De construcción monoxyla, esto es talladas
en un sólo bloque de madera al que se le pega la tapa armónica
y, eventualmente, el diapasón; tienen un diseño muy especial,
con un perfil en forma de cuña - muy estrecho en la parte baja
de la caja y muy ancho en la zona del clavijero, con un característico
agujero para pasar el pulgar de la mano izquierda. Las cítolas
parecen tener cuerdas simples o dobles de número variable, 3,
4 o 5, y a veces se observan cinco trastes de madera, bastante
gruesos.
Las cítolas aparecen frecuentemente en la
iconografía, miniaturas, esculturas, pinturas, así como en
los textos, como en los versos del Libro del Buen Amor, del Arcipreste
de Hita. Afortunadamente el British Museum de Londres
conserva una bellísima cítola del siglo XIV, profusamente ornamentada,
y que fue transformada en violín en el siglo XVI, por lo que
su tapa no es original.
Las cítolas tenían puentes móviles, con
las cuerdas atadas a una protuberancia de forma variada al
final de la caja. Siempre se tocaban con plectro.
He diseñado varios modelos de cítolas en función del estado
de mi investigación sobre este poco conocido instrumento medieval,
antecesor directo de las cítaras renacentistas.